Este blog pertenece a los socios de adelfa, en el dejaremos articulos, reflexiones personales y documentos de interes apologetico, para consultar.

domingo, 5 de octubre de 2008

Movimientos eclesiales

Con frecuencia, nos encontramos en nuestras parroquias con feligreses, que ademas de ser uno más en la comunidad, participa en algun movimiento, o grupo dentro de la iglesia. Aunque quisieramos no podriamos encontrar diferencias entre su fe y la nuestra, sin embargo a veces dentro incluso de la propia comunidad, hacemos referencia a ellos, como si fueran raros o especiales.
Las personas que pertenecemos a cualquiera de los distintos caminos, movimientos, grupos o instituciones que conviven en la iglesia, debemos especialmente cuidar el respeto y el cariño por todos ellos, pues son gracias especiales que el Espiritu Santo, derrama en la Iglesia, a fin de que todos lleguemos a Cristo, que es quien nos llama a la Santidad, el unico que nos salva y que ha dado su vida, para justificar nuestros pecados.
Desde este blogs de amigos de adelfa, queremos invitaros a este ejercicio, a escuchar a los demas, a respetar a los demas grupos que conviven en el tiempo y muchas veces en el espacio.
Sería sumamente interesante, hacer una convivencia intercarismatica o intergrupal, para que cada uno comprendieramos las vivencias de los otros, sin tener por eso que cambiar la nuestra.
Pero como eso nos costara trabajo, iremos poco y para ello propongo que busquemos personas pertenecientes a distintos movimientos y preguntarles por sus experiencias personales, ya que la fe es la misma, su deseos de crecer en la presencia de Dios, igual.... y asi podremos encontrar muchas más semejanzas que diferencias.
De entrada veamos una clara definición de lo que es un movimiento eclesial.

¿Qué es un Movimiento Eclesial?
Los movimientos eclesiales son una manifestación de la rica y plural fecundidad del Espíritu. No son una realidad uniforme, sino un variado conjunto de diversas formas de vida y apostolado en la unidad y comunión de la Iglesia. En ellas sus integrantes aspiran a tomar en serio su vocación a la santidad.
En su experiencia los movimientos están al servicio de la Iglesia toda. El Papa Benedicto XVI se ha referido a ellos como «un don del Espíritu Santo para la Iglesia».
Muchos de estos grupos tienen sus orígenes en el Concilio Vaticano II, aunque algunos preceden al Concilio por una o dos décadas. Todos existen para ayudar a sus miembros a involucrarse más en la práctica de su fe en la Iglesia. Todos dan testimonio de Cristo de distinta manera en el mundo.
Tienen reconocimiento canónico a través del Consejo Pontificio para los Laicos.
¿Para qué ser miembro? ¿Para qué incorporarse a un movimiento eclesial laical? Porque, aunque Dios llama a todos a la santidad, hay caminos de santidad que son mejores para unas personas, y caminos que son mejores para otras. Los miembros de un movimiento eclesial laical viven su vocación bautismal a ser discípulos del Señor por medio de un ente espiritual llamado «carisma», y tienen diferentes prácticas de vida y modos de oración apropiados a cada Movimiento y Comunidad.
El Papa Benedicto XVI, como su predecesor Juan Pablo II, ha comentado que todo obispo puede contar con los Movimientos Laicales, no sólo cuando necesita de un grupo organizado para ayudar en la misión de la Iglesia, sino también cuando tiene necesidades personales, ya sean espirituales o corporales.
El Señor tiene un camino de santidad para cada uno. Los Movimientos Laicales son un hogar espiritual especial para muchos