la obra de la iglesia

Les conocí por casualidad, aparecieron por mi Parroquia, a ofrecernos unos folletos, “opusculos” les llaman ellas. Con las ideas de su fundadora la Madre Trinidad, una sencilla mujer nacida en Dos Hermanas, Sevilla.
He ido a visitarlas, en su casa de Plaza de Pilatos nº 12. No se que abran pensado las pobres mías, pero sin ningún reparo me han abierto sus puertas y he hablado un ratito con su directora “Bernardeta”.
La casa conserva ese estilo sencillo y limpio, de las casa de familia numerosa, amplia, decorada como cualquier casa de la zona.
Estamos en el centro de Sevilla, cerca de la puerta Carmona, zona muy concurrida, por sus comercios.
Antes de llegar, he saludado a la Virgen de la Luz, en su Parroquia, y después de hablar con Bernadeta, hemos subido a Saludar al Señor, en la planta primera de la casa.
¡Que lujo es vivir en Sevilla!. El recuerdo de una imagen de la Virgen del Rosario, que vi ayer por televisión quemada, en las inmediaciones de la Iglesia de la Natividad en Belem, me hacen dar gracias a Dios, por lo fácil que lo tenemos en esta tierra. Donde la devoción a Nuestra Madre, La Virgen; forma parte de la vida natural de la ciudad. (La cerámica en innumerables fachadas, el nombre de los barrios y las calles, las fiestas populares, las devociones marianas, tan arraigadas, donde a veces pareciera que es la única y principal fuente de la transmisión de la fe de padres a hijos, bajo el signo de romerías alegres y bulliciosas, o penitentes donde en familia, o en pequeños grupos se visita a la Señora, sea cual sea su advocación, según el pueblo en el que estemos).
Se que tal vez lo de menos sea el lugar, Tu naciste allí, historicamente, pero también naces cada día en el hombre, y también estos templos son profanados y ultrajados, por otro tipo de enemigos, enemigos que a veces, crecen y se desarrollan dentro de nosotros, como los virus informaticos, en las computadoras.
Señor, yo no se que quieres, ni por que escribo todas estas cosas, mientras que lejos de la oración mi cabeza, parece vacia, nada cargo, nada recuerdo, nada pongo de pie, como si nada fuera mío. Sin embargo, todo esto se confirma como una verdad inherente al hombre. Tu de alguna forma quieres ayudarnos, animarnos a no desfallecer en el intento de seguir trabajando por tu Reino, y usas nefastos instrumentos, como yo, que pueden acarrear escándalo a tu Iglesia, y a mis hermanos por mi falta de Fidelidad.
Tu necesitas de alguna forma nuestras manos, nuestra voz, nuestro lapiz, para ser luz para nuestros hermanos.
Eres el mensaje y tu contenido es de aliento, de paz, y animo. O lo que es lo mismo de esperanza de fe y caridad.
Esa es la misión de la practica de la fe bajo directrices de carismas particulares, con un modo de actuar más o menos establecido a trabes de sus reglas o costumbres.
Sin embargo, cada uno de ellos avanza lentamente, por el tiempo, al principio apoyados por la fe firme de su fundador o fundadora, quienes la mayoría de las veces, luchan desde el principio por no cegarse ante la videncia de que grandes cosas pasaran si permanecen fieles, a lo que ven en su oración. Sin entender, sin pretender. . .
Son los profetas con los que el Señor provee a su pueblo, para que sigan despertando al hombre de todos los tiempos, con urgencia, con la gravedad que corresponde a las circunstancias sociales y políticas que cada generación vive.
A ti, y a mí el Señor, también facilito que conociéramos un camino donde poder vivir pendientes de Él , sin salir de nuestro entorno.
Como en tiempos de nuestro Señor, (Me refiero a los primeros años de su predicación y posteriores a su muerte y Resurrección. Se suscito la polémica entre los primeros cristianos de si seguían a los apóstoles que les predicaban las verdades que Jesús le había revelado , o seguían a Jesús mismo. Esto dio lugar al primer concilio cristiano, Donde ya quedo claro, que lo único importante es que seguimos a Cristo, que el es el único que ha dado la vida para redimirnos.
Pero aún hoy los que ven desde fuera cualquier movimiento de algún grupo cristiano, siguen diciendo estos son los que siguen a ...nombre de su fundador o fundadora).
El cristiano de a pie, el que intenta vivir cara a Dios su vida, sea cual sea el carisma a través del cual haya sido llamado, es el primero que tiene que aprender a querer, a respetar y a rezar por la fidelidad de los hombres, sea cual sea, el nombre del grupo, con el que este compartiendo su fe.
Esto es caridad cristiana, o sea la noción más elemental del misterio de Dios hecho hombre es que queramos a los demás, con todas sus circunstancias. Esto que tu y yo, quizás practiquemos, no es una perogrullada. Es un error en el que caemos con más frecuencia de lo que pensamos.
Yo digo un poco en broma que hay distintas clases de vivir el cristianismo, En activo, en coma, o de observador. Te lo explico:
“En coma profundo”, con distinto grado de afectación, son las personas que recibieron el gran Don del Bautismo. Pero solo queda, de este gran favor que Dios les hizo en su vida, unas fotos olvidadas en algún álbum familiar, con valor histórico.
Nadie les volvió a hablar de toda la riqueza contenida en la semilla que hay en su alma, por la gracia que entra en ella a través del Bautismo.
“En coma parcial”: los que después de haber recibido el Bautismo, solo muy de vez de en cuando y quizás influidos por alguna corriente de aire abren los ojos, lentamente parpadean y ven que necesitan de Dios, pero el sopor de la costumbre, de tener los ojos cerrados, les vuelve a vencer y caen en el profundo sueño de nuevo del absentismo, de todo acto o pensamiento, que le anime a profundizar en el gran Don que posee su alma...”Es hijo de Dios”
En uno y otro tendríamos que valorar que factores o circunstancias provocan esa situación o ese estado de “inconsciencia cristiana “[1]
Al grupo de los “Cristianos observadores“, muy numeroso también, podríamos decir que pertenecen los cristianos que parece que su fe está en función de fiestas puntuales de la liturgia o puramente populares, suelen permanecer todo el año en estado silente. o semidormidos. Y despiertan de forma repentina, al olor del incienso y las velas, y el sonido de marchas procesionales. Eso sí, de vez en cuando visitan los templos, (en las bodas, bautizos, comuniones y defunciones de sus seres queridos).
Una de las características de este grupo, suele ser la falta de oído “no oyen el mensaje“, no sabemos muy bien por que, pero si sabemos de su convencimiento de que hace lo que debe. Ósea que cumple, o cree cumplir con el mínimo exigido para ser cristiano (recibe los sacramentos). Dentro de este grupo, quizás podamos encontrar el mayor numero de los cristianos.
Entre ellos de vez en cuando se provocan situaciones que falsamente pueden dar la impresión de que son cristianos activos.
Y durante un tiempo florece en ellos el deseo de tratar más al Señor, pero pronto la rutina, quizás las prisas o la falta de convencimiento de lo que se ha oído, le vuelven a dejar en primera fila de los “cristianos observadores”.
Realmente es eso, podríamos decir que en nuestros días, dos mil y pico de años después de que fueran anunciada la parábola del sembrador “se cumple hoy”.o mejor dicho se “sigue cumpliendo hoy” , porque sabemos que la palabra de Dios es eterna, y es actual, como El mismo.
Y como al final de la parábola, también en nuestros tiempos hay cristianos que al escuchar la palabra de Dios, despiertan, dejan crecer la semilla que Dios coloco en su alma el día de su Bautismo y se va comprometiendo con Dios, y con los demás por amor a El.
Unos treinta... otros sesenta..., no nos toca valorar eso a nosotros. Todos los hombres y mujeres que despiertan de ese letargo del que antes hablábamos entran en las filas de los cristianos activos, y cada cual lo hace en función de las gracias que recibe en primer lugar, pues no debemos olvidar que es Dios quien llama, y que de El son todos los meritos, Nadie por si mismo es bueno o malo, todo hombre esta además sujeto a las influencias que recibe durante toda su vida,



[1] inconsciencia cristiana: Estado de la persona que no tiene conciencia de que es cristiano, luego sus obras , no tienen la finalidad de buscar la santidad, ni de seguir o vivir la voluntad de Dios, sin que por ello sus obras dejen de ser buenas, (Es lo típico que muchas veces oímos, “Hay mucha gente que parece que no creen en Dios, o no practican y sin embargo sus obras son ejemplares, para los mismos cristianos).